Short Story
Madera ensamblada, tallada, dorada y policromada.
Santuario de la Gran Promesa.
Valladolid
Retablo Santuario de la Gran Promesa
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Tipo de objeto: Retablo del lado de la Epístola de la Basílica Menor y Santuario Nacional de la Gran Promesa de Valladolid.
Datación cronológica: SIGLO XVI
Autor: ANÓNIMO
Estado de conservación
Dentro del rico patrimonio que atesora este conjunto destaca el Retablo de Jesucristo, Rey de los Mártires, situado en el brazo derecho del crucero y presidido por un magnífico Cristo Crucificado en madera policromada realizado en el siglo XVI por Esteban Jordán. En su conjunto es una obra de singular belleza, muy proporcionada y dotada de una acusada elegancia. La parte central se corresponde con un retablo del siglo XVI que procede de la desaparecida iglesia vallisoletana de San Antón.
Este retablo fue realizado entre 1572-1574 y está compuesto por una gran hornacina central que acoge el mencionado Cristo y que está flanqueada por pares de columnas. Cada una de ellas está dividida en tres partes. Las correspondientes a los extremos se encuentran decoradas con bellos grutescos mientras que la zona central es entorchada. Las columnas, acompañadas de sus correspondientes capiteles, sostienen un amplio entablamento con decoración vegetal.
El ático, rematado en frontón curvo, está flanqueado por dos figuras sedentes de profetas, de las cuales se ha identificado una como Habacuc. En la parte central un relieve apaisado contiene la representación de la bajada de Cristo al Limbo en la que el propio Cristo aparece en actitud de rescatar a las almas.
Por encima, justo a la altura del ático del retablo del XVI hay un friso compuesto por ocho ángeles oferentes de bronce dorado. Remata esta sobresaliente composición la Cruz de la Victoria contenida en una gran corona de laurel que sostienen dos ángeles con las alas desplegadas.
Propuesta de tratamiento
-Limpieza superficial
Eliminación del polvo superficial del anverso del retablo. En zonas policromadas se usarán brochas de pelo suave, y aspiradores. Limpieza exhaustiva de todas las juntas y grietas del retablo.
-Desinsección y consolidación
Tras llevar a cabo la limpieza del polvo superficial y suciedad, se realizará a toda la madera un tratamiento curativo-preventivo antixilófagos. Sentado de la policromía
Allí donde se aprecian levantamientos, bolsas o escamaciones, craquelados y posibilidad de pérdidas en la capa pictórica, se procederá al sentado de la policromía utilizando colas animales, diluidas en agua, empleando previamente un tensoactivo. Además este tratamiento va a corregir la disgregación que sufre la preparación.
-Limpieza
Eliminación de la suciedad superficial e incrustada, y humos grasos.
Limpieza del grupo escultórico que se ubica sobre el remate y los ángeles que hay a ambos lados del retablo. Limpieza general de la policromía por medios mecánicos y químicos, neutralizando posteriormente la acción de los disolventes. Supresión del barniz oxidado, que está perturbando la visión correcta de la obra. Reintegración cromática
Se atenderá al criterio de mínima intervención. Como norma, se reintegrarán todas las lagunas estucadas, así como los estucos blancos originales que se encuentren a la vista. Todas las reintegraciones serán identificables, estables y reversibles. Capa de protección final
Se realizarán pruebas en distintas zonas del retablo, con diferentes proporciones y tipos de barnices, y según el resultado se elegirá el más apropiado. Se utilizará un barniz o resina que presente buena adhesividad, débil adherencia al polvo, flexibilidad, transparencia y estabilidad. Memoria final
A la finalización de los trabajos de restauración, se realizará un informe en el que constará la descripción de todas las intervenciones llevadas a cabo, apoyada en documentos gráficos y fotográficos de todo el proceso.
Galería Fotográfica
Retablo Santuario de la Gran Promesa
